top of page

ENTREVISTA A ROSARIO GALLAND: Qué connotaciones tiene “Llegar bien al verano”

Si bien el verano 2021 aún se configura día a día teniendo en cuenta los avances del plan de vacunación contra el coronavirus, la aparición de nuevas cepas y los protocolos que cada parte turística de nuestro país aplica, hay también una cuestión que ocurre tanto dentro como fuera de la pandemia. Se trata de la famosa frase “llegar bien al verano” o “llegar a la bikini” o directamente “llegar al verano”. La interpretación de todos estos sintagmas tiene una única connotación que es llegar lo más delgado posible al verano, o al menos, sin sobrepeso.

La Campaña habló con Rosario Galland, estudiante de Comunicación en la UCES, activista XL y miembro del movimiento “Visibilidad Gordx” sobre las presiones sociales que aún existen sobre los cuerpos de las personas.

-¿Qué pensás del concepto de “llegar bien al verano?

-Creo que es un tema que nos afecta, principalmente a las mujeres, pero creo que también a todes. Quiero remarcar que esto que están constantemente promocionando, vendiendo y fogoneando las redes sociales con contenidos y temas relacionados a que nadie va a llegar al verano y que nadie se va a poder poner una malla o una bikini, es una construcción social que tenemos que derribar. Al verano llegué yo, llegaste vos, llegamos todos, porque en realidad no es que uno llega al verano, el verano llega solo. Entonces, como llega, nosotros estamos acá para recibirlo, esperarlo, disfrutarlo, y nadie nos va a venir a decir que no lo podemos hacer o que no podemos disfrutarlo y que nos tenemos que esconder porque hay un constructo en la sociedad que dice que los gordos no somos aptos para disfrutar del verano.

-Espero que todos podamos disfrutar de esta estación sin tener que pasar necesidad de hambre, o estar matándonos con dietas y gimnasias estrictas, cumpliendo un montón de mandatos que nos imponen y que tenemos que cumplirlos para llegar aptas al verano. Sigo sin entender dónde está esa regla y cómo es llegar apto al verano. Nos bombardean todo el tiempo diciendo que estamos mal para después, muchos de ellos llenarse el bolsillo, ya sean nutricionistas, profesores de educación física y todo lo que tenga que ver con la estética. Una cosa es que una tenga ganas de hacer gimnasia porque le sienta bien, porque lo disfruta o porque la pasa bien, y otra muy distinta es hacerlo por la connotación del mandato que te obliga y te oprime, porque molesta tu cuerpo, o que uses bikini o que disfrutes del verano. El verano no tiene que ser un privilegio tiene que ser una estación del año que la podamos disfrutar todos, es de todos y para todos.

-Oportunamente, Rosario había declarado en La Tarde del Centro lo que piensa sobre la relación obesidad-enfermedad

-Debemos dejar de discriminar al cuerpo no hegemónico y de ponerlo en la línea de una enfermedad (sabemos que es una enfermedad la obesidad), pero también debemos trabajar como sociedad en disminuir el prejuicio para con los cuerpos gordos. Mucho de lo que hay alrededor y de lo que se crea alrededor de un cuerpo gordo a veces es mucho más un prejuicio que el mismo cuerpo en sí. Como sociedad no estamos preparados todavía para aceptar la diversidad corporal, nos falta muchísimo. En los medios de comunicación, en las redes sociales, durante esta pandemia se vio una gran cantidad de bombardeo, a nivel contenido audiovisual, extremadamente gordofóbico y nocivo.

-Hubo un tema recurrente en distintos medios y redes que era “¿engordaste durante la pandemia?”

-Un horror realmente. Bueno ahí no tuvimos ningún tipo de intervención de la Organización Mundial de la Salud. Aclaro que los activistas XL no estamos en contra de los médicos y mucho menos de la medicina en absoluto, sí estamos en contra de la policía de los cuerpos, del prejuicio del consultorio que vas por un dolor de oído y lo primero que te piden es bajar de peso.

-Hay opiniones como gordo, gorda o persona las cuales no pedimos, tales como “te quedaría mejor bajar un poco de peso” y si uno o una no la pide, tampoco tenemos por qué permitirlo. Sobre el contenido gordofóbico que vemos en redes sociales, nos puede dar gracia, pero también se debe entender que al compartir eso estamos siendo cómplices y estamos fogonoeado un contenido gordofóbico que no sabemos cómo puede ser aceptado desde la persona que está del otro lado de la pantalla. Además, está la cuestión de que el gordo y la gorda están mal vistos. Son los que tienen aspecto a sucios, a dejados, a abandonados, pero nadie habla de los trastornos alimenticios. Vemos a una chica súper flaca, que tal vez sufre de bulimia o de anorexia, pero automáticamente somos aplaudidores porque esa chica “se ve bien, es flaca y es linda”. Pero no nos preguntamos por el ultra fondo de lo que a esa chica verdaderamente le pasa.

Buscar por tags
No hay tags aún.
bottom of page